Las surreales y sinuosas esculturas de la japonesa Chie Aoki: la transformadora de cuerpos

Luego de más de 80  años abusando del término es bastante común escuchar la palabra “surreal” añadida a casi toda expresión artística que se salga de los cánones del naturalismo.

Sin embargo, la obra escultórica de Chie Aoki no desmerece tal calificativo. La llaman la transformadora de cuerpos con mucha razón; bajo su mano la figura humana se vuelve plastas amorfas que se unen a otras extremidades. El resultado es una mezcla que une cierta estética perturbadora con la suavidad de las curvas de las figuras.

Aoki, de 30 años de edad es originaria de Japón y es graduada del Colegio de Arte del departamento de Kanazawa. Con su exposición titulada simplemente como “Body” (Cuerpo) está empezando a llamar la atención de la mayoría de los sitios de arte en internet.

Las figuras de barro parecen inacabadas en ciertas secciones. No obstante, la adición del elemento ajeno a lo que -se supone- debiera complementarlo (el resto del cuerpo) genera un sensación similar. De esta manera, tanto textura como figura comunican de la misma manera la dualidad de lo aparentemente inacabado o de la fusión monstruosa.

Aoki nos entrega seres que parecieran sacados de sueños extraños o incluso pesadillas; ese material onírico del que esta formado lo surrealista.

 Fuente:  sinembargo.mx