Por: Mónica Maristain
Ciudad de México, (SinEmbargo).- Un reportaje publicado en The Guardian este fin de semana da cuenta de la audacia del actor Zachary Quinto, describiéndolo como alguien que va hacia donde otros colegas temen.
Es un hombre de Hollywood abiertamente homosexual y que no ha dudado en ponerse otra vez en la piel del mítico Señor Spock en Star Trek en la oscuridad, que a cargo de J.J.Abrams se estrena este 10 de mayo en México, una semana antes que en los Estados Unidos.
Lo hizo aun a riesgo de perder uno de los rasgos más distintivos de su rostro: sus peculiares y admiradas cejas en un proceso que el actor calificó de “doloroso y tedioso”, al tener que afeitarse todos los días durante el rodaje.
Dejarse colocar las famosas orejas puntiagudas de Vulcano que son el sello de rigor en supersonaje ocupaba casi tres horas, por lo que si la llamada a filmación era a las 6 de la mañana, Zachary debía levantarse a las 3.
De todas maneras, el actor de 35 años que vive un dulce momento y para quien su salida del armario no ha significado más que beneficios en su carrera, según se lo ha dejado saber al presentador inglés Jonathan Ross, no se queja.
Si es cierto que aceptar la condición homosexual en forma pública puede resultar un proceso difícil para un profesional del espectáculo, no menos arduo es ocupar las ropas del Señor Spock frente a una multitud de fanáticos que se cree dueña absoluta de Star Trek y que sin embargo aplaudió el trabajo del actor en la película del 2009.
Zachary decidió romper el silencio sobre su orientación sexual después del suicidio de un niño de 14 años en 2011 y desde entonces “no he dejado de trabajar” dijo. “Si hay alguien que no quiere trabajar conmigo a causa de mi orientación sexual, entonces no tengo ningún interés en trabajar con esa gente, pero, en realidad, no me siento limitado”, agregó.
LA PRESIÓN NO EXISTE PARA EL BUENO DE ZACHARY
Quinto está de vuelta en la secuela de Star Trek, que viene con todos los adelantos tecnológicos de última generación y formatos especiales en 3D, IMAX y pantalla verde, como era de esperarse en una súper producción de esta naturaleza.
Dice no haber sentido ninguna presión al formar parte de la célebre franquicia.
“Al contrario, fue una experiencia muy grande rodar esta película en 3D e IMAX y creo que la historia supone mucho más que una explosión en una escena en la película del verano. Estoy realmente emocionado de salir y compartirlo con la gente y no siento ninguna presión individual por hacer cualquier cosa que no sea mi trabajo y mi trabajo ya está hecho desde el primer semestre de 2012”, manifestó a la página Trekweb.com.
En todo caso lo que prometen Zachary Quinto, sus compañeros de elenco (Chris Pine, Karl Urban, Zoe Saldana, Anton Yelchin, John Cho como Hikaru Sulu, Simon Pegg, Bruce Greenwood, Benedict Cumberbatch y Alice Eve) y J.J.Abrams –a quien considera un genio- es “más acción, más peligro y más en juego para la tripulación del Enterprise”.
A menudo Zachary habla con el legendario Leonard Nimoy, de quien se hizo amigo cercano cuando lo conoció en 2009. “Siempre estuvo muy claro su deseo de legar el personaje de Spock a alguien en quien pudiera confiar y que respete el personaje de la misma manera que lo hizo” afirma Quinto. “Somos personas muy diferentes y llegamos a la experiencia desde perspectivas muy diferentes y siempre será para mí el único.
Conocer a Leonard fue una gran experiencia, un regalo diría, y he aprendido mucho de él”, contó este muchacho sincero que en su infancia en Pittsburgh era más fan de Star Wars. Quinto saltó a la fama encarnando al villano Sylar en serie de ciencia ficción Héroes -2006/2010-. Luego apareció en la producción de Broadway Angels in America, de Tony Kushner, con la epidemia del SIDA de los ’80 como trasfondo, un hecho que ayudó al actor a hacer pública su homosexualidad. Frente a la reciente salida del armario del basquetbolista Jason Collins, Quinto considera que con Barack Obama al frente del gobierno estadounidense se ha vuelto más fácil para los famosos hablar libremente de su condición sexual, sin temor a caer en el oprobio.
“Me siento orgulloso de ser uno de los actores abiertamente gay de Hollywood, que participa en una de las películas de acción más taquilleras del verano”, dijo a The Guardian, al tiempo que reconoció haber experimentado la homofobia, tanto la ajena como la propia. “En muchos estamentos de la sociedad y de la industria del espectáculo persiste todavía el miedo a lo desconocido y el odio al diferente y tenemos que aprender a convivir con dichas circunstancias”, manifestó.
Actor inquieto y lleno de sueños, dirige su compañía de producción, responsable de Margin Call, un filme sobre la crisis financiera que ha obtenido el beneplácito unánime de la crítica.
