24/octubre/13.-El creador de dos de los murales emblemáticos del Castillo de Chapultepec el maestro Antonio González Orozco, es el único de los grandes muralistas mexicanos del siglo XX que continúa con vida, recibió en días pasado un merecido homenaje sus 80 años de vida y en reconocimiento a su trayectoria artística por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Nació en Chihuahua el 10 de mayo de 1933. Entre 1953 y 1958 estudió en la Academia de San Carlos, donde fue discípulo de los grandes muralistas mexicanos como Diego Rivera. Su obra está expuesta en importantes espacios como el Castillo de Chapultepec.
Su obra “Juárez, símbolo nacional de la República contra la intervención francesa”, que se encuentra en el Museo Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec, es una de sus obras más conocidas debido a que fue reproducida por 17 años en la portada de uno de los libros de texto gratuito.
Su primera exposición individual fue en el año de 1960 en la Universidad Autónoma de Chihuahua y el último mural que pinto fue en el Hospital de Jesús en la Ciudad de México, llamado “Historia de la medicina en México”.
En la obra de Antonio González Orozco domina la figuración en la forma de un expresionismo realista, que ha sido calificado también como expresionismo poético; así, en sus telas y en sus muros observamos siempre ese sello, aun siendo el tema histórico, afirmó la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina García Cepeda, durante el homenaje realizado en días pasados en la Ciudad de México.
Los familiares del muralista chihuahuense buscan que el Gobierno de Chihuahua le dé un reconocimiento oficial por su trayectoria artística de 50 años y además de que podría aspirar a que se le otorgue el máximo reconocimiento cultural del gobierno de Chihuahua.