El arte de Jorge Pineda: indagar sobre las condiciones existenciales en las que habitan los hombres

La instalación es un mero pretexto: un bosque visual plasmado sobre las paredes; infantiles trazos son realizados por maniquís (¿sin cabeza?), niños falsos que aparentan ser los autores de estos peculiares grafitis naif. Sin embargo, la obra de Jorge Pineda va más allá de eso que se ve o de lo que a simple vista parece ser.

Que el espectador abandone su postura de mera contemplación es una de las premisas fundamentales del artista nacido en la República Dominicana. Su serie “Postales desde el Paraíso” busca provocar lo anterior. Los trazos de carbón sobre los muros blancos de las galerías donde se presenta buscan la reflexión, aunque de inicio esta se antoje confusa.

El contexto social de su caribe natal y la violencia son los temas centrales de estas postales, donde los trazos violentos hacen juego con las decapitadas figuras infantiles del dominicano. El juego es parte también de la obra. No onstante, la certeza de la imperfección queda latente y de pronto nos damos cuenta que no hay mucho de diversión en esta invitación lúdica.

A lo largo de su carrera Pineda se ha destacado por ser un artista multidisciplinario y esa es una de las características de su obra: un constante proceso de cambio. En la actualidad sus instalaciones han ido orientándose hacia lo escultórico, donde él juega con el espacio e invita al público a ser parte de la propia obra, obligándolo a salir de su papel de mero espectador.

Fuente: sinembargo.mx