24/agosto/15.-El 11º. Festival Internacional Chihuahua logró la excelencia con su espectacular clausura, durante la cual el tenor español José Carreras logró reunir a 20 mil personas en el Estadio Olímpico Universitario en una noche llena de grandes voces, grandes músicos y un programa que fue del bel canto a Carlos Gardel y Armando Manzanero, sin faltar, para sorpresa de todos, un espacio dedicado a la música mexicana, con todo y mariachi.
El barcelonés, ex niño prodigio de la música, convertido ahora en todo un señor de la ópera, mostró y demostró su gran calidad vocal e interpretativa que lo ubican como uno de los mejores tenores del mundo, ofreciendo una noche que arrancó con ‘L’Arlésienne Suite’ de Bizet; ‘Marechiare’, de Francesco Paolo Tosti; sin dejar de mencionar, ‘Romeo et Juliette’, ‘Passione’, ‘Ave María’ o ‘Sueño Imposible’ de ‘El hombre de la mancha’.
El magno concierto bajo la dirección general del español David Giménez Carreras tuvo como marco el acompañamiento de las tres grandes orquestas chihuahuenses: la Orquesta Filarmónica del Estado de Chihuahua, OFECH; Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Chihuahua, OSUACH y la Sinfónica de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, OSUACJ, que amalgamadas elevaron la calidad de la noche a su máxima expresión, siendo insuperables en su acompañamiento de ‘Amapola’, ‘ Core ‘ngrato, ‘La traviata’ y ‘La boda de Luis Alonso’.
De repente una voz femenina inundó la escena, sorprendiendo a todos con su bella tesitura, aplomo y belleza. La soprano Leticia de Altamirano, orgullosamente mexicana, hizo gala de la pureza de su voz, en solitario o acompañando a Carreras. Simplemente memorable.
Tras un breve intermedio vendría la apoteosis del concierto.
‘Lejana tierra mía’, ‘Adoro’, Contigo aprendí’ pusieron a todos de pie.
Para acto seguido, como lo dijo previamente el propio José Carreras, ‘‘Será un concierto de sorpresas’’: Apenas a las 10:39 de la noche las notas de ‘Bésame mucho’, de la inmortal Consuelito Velázquez se dejaron escuchar bajo el acompañamiento magistral del mariachi Canto a mi tierra de la UACJ que se engrandeció a una magnitud acorde a la estrella que acompañaban.
Un estadio de pie agradeció semejante homenaje a la música mexicana. Los aplausos inundaron de nueva cuenta el recinto universitario.
El talento de España, de México y de Chihuahua fundido en uno solo consiguió demostrar que el arte no tiene fronteras, dejando para la historia de la música mundial un concierto de altos vuelos, digno de cualquier escenario.
El concierto brilló desde todos los ángulos y aspectos, desde la majestuosidad de las voces hasta el impresionante y bello escenario, teniendo como regalo extra, digno de una clausura de alto rango, la iluminación del cielo de Chihuahua con los multicolores juegos pirotécnicos que cerraron el 11º. Festival Internacional Chihuahua, como debe de ser a todo lujo.