Carros de lujo para el uso presidencial en el Ch-P

Recopilación del Periódico Impreso Tercera Edad , año 2006

 

Carros de lujo para el uso presidencial en el Ch-P

Por: Sergio Balderrama Sígala

En las ediciones anteriores hemos hablado de los coches pullman, esos coches que servían para viajar de noche y día largas distancias y que contaban con todas las comodidades que pudieran brindar al pasajero un bienestar al viajar, desde las alcobas con servicio de regadera, hasta los camarotes que de día servían de asientos y de noche se convertían en una cómoda cama.

También hablamos de los «cábooses» mismos que servían a la tripulación para, vigilar la seguridad del tren desde la cúpula, o bien para pernoctar en terminales o en comido-y pasar la noche o ‘días, según fueran las órdenes. Donde podían comer; dormir, etc., mientras permanecían en servicio, ya que estaban equipado para servir de oficina, habitación, etc., Además, en este aspecto se cumplía cabalmente con un ordenamiento de la Ley Federal de Trabajo, en el sentido de protección al trabajador.

Existieron otros coches de pasajeros a los cuales siempre se le llamaron coches especiales, igual que los “cábooses” servían para cumplir con su trabajo a jefes de jerarquía de altos niveles que teniendo que salir a la línea era necesario tener donde satisfacer sus necesidades de higiene, alimentación, laboral, descanso, etc., Cabe mencionar que había coches especiales para compañías particulares que por la gran importancia para desempeñar las diferentes actividades eran necesarios , utilizar porqué contaban con todo lo necesario para ello.

Ejemplo de ello fueron el Río Papigochi, Río Plata, el Aropenabui, el Río Aros, etc., desde luego el coche especial «El Norteño”, dedicado independientemente de usarlo a nivel gerencial, fue el utilizado por Presidentes de la República, por sus esposas; por Secretarios de Estado y otras personas muy distinguidas que por su importancia eran invitados a viajar en este coche muy especial, en donde la calidad y elegancia en su mobiliario y equipo hacía de él un lugar privilegiado, ya que antes de que fuera a utilizarse se cuidaban los más mínimos detalles para surtir todo lo necesario para el recorrido, así que se surtía con los más finos y exquisitos manjares, fueran mariscos traídos ex profeso desde las costas del pacifico, las más deliciosas carnes de diferentes tipos de cortes comprados en tiendas de prestigio, como también vinos y licores, quesos, asaderos, cremas, etc., de la más alta calidad importados o nacionales,

Que decir de sus vajillas de la más alta calidad o bien de sus toallas, fundas, sábanas, manteles, cristalería, etc., para el servicio esmerado que se brindaba a quienes tenían la fortuna de ser invitados a viajar en este precioso Coche Especial «El Norteño».

Ah! Pero lo más importante para que se diera y se produjera la calidad en el servicio fue la atención de empleados muy capacitados para ello, pero sobre todo de una calidad y calidez humana, común en el ferrocarrilero como fueron los señores Rafael Rodarte, señores Lucio, Jaime, Alfonso y demás’ que prestaron, los servicios en este coche como cocineros, porteros, técnicos, electricistas, etc., un recuerdo muy merecido para todos ellos.