Recopilación de las notas más relevantes del Periódico Impreso Tercera Edad que circuló por mas de 20 años.
Albañiles de Zacatecas para construir el “tronerón” (edición 2005)
Por: Héctor Manuel Prieto Zaragoza
Un punto geográfico en el estado más grande de la República Mexicana a 6 km. hacia el sur de la capital del estado de Chihuahua, o entre la capital, y las Minas de Sta. Eulalia y Sto. Domingo, (Aquiles Serdán y Francisco Portillo).
Ahí se planeó construir, una planta beneficiadora de metales a principios de siglo XX, y tomo el nombre de la Fundición de Avalos, para fundir principalmente el plomo.
De las diferentes obras que construyó la empresa americana la Asarco para desempeño del trabajo, de fundición sobresalían por su importancia el famoso Puente de Acero, La sala de muestras, las camas de metal grueso, los hornos, tostadores, la plomera, la casa de fuerza, la casa de sacos, y por último, lo máximo, lo que pudiera llamarse el Símbolo de la Fundición, lo que llamaba la atención a propios y a extraños el TRONERON! Esa columna gigantesca de ladrillo y mezcla construida en el año 1920 aproximadamente.
La altura desde la base a la corona es de 400 pies o en metros 134, en su base mide de diámetro 50 pies, 16 metros, los cimientos de la base son de 25 pies igual a 8 metros de profundidad.
La cornisa del tronerón tienen un metro de espesor, tienen un oscilamiento de 6 pulgadas, se utilizaron 8 millones de ladrillos, traídos vía Monterrey con la frontera de EUA.
Los albañiles los trajeron de Zacatecas, por carecer aquí en Chihuahua de obreros calificados. A la mitad del Tronerón había un descanso a ambos lados de la escalera.
Estos datos fueron proporcionados por el Sr. Telesforo Millán P. que ocupó el puesto de jefe del Depto. de albañiles en los últimos años de la IMMSA de los maestros albañiles, que trabajaron en la construcción del Tronerón y que se tienen conocimiento fue uno de ellos el señor Gorgonio Ibarra jefe de una familia muy conocida en Avalos.
Otro de los albañiles que también trabajó ahí y del cual escuché personalmente en pláticas que tuvimos, fue Don Manuel Ramírez, padre de una generación con el mismo oficio Manuel Daniel y Pablo.
Esta una de las partes de la historia de Avalos, que hay mucho material para narrar en otros artículos.
