Recopilación de las notas más relevantes del Periódico Impreso Tercera Edad que circuló por mas de 20 años
Caminata México-Nueva York : El Cuadrado
Por : Prof. Salvador de los Santos
Periódico Tercera Edad del año 2002
En 1939 tuvo lugar la feria mundial de Nueva York, con tal motivo 2 singulares mexicanos, emprendieron arriesgadas empresas: el mes de Mayo de 1939 Francisco Sarabia, el Aguilucho Duranguense, Batió el record de vuelo sin escala de la ciudad de México a Nueva York al cubrir el espacio en 12 horas e imponer nueva marca mundial.
El mes siguiente, el 16 de junio Valdez Montes se aventuró en el mismo recorrido, pero a pie, acompañado de Luis Centeno, deportista del Club de línea de camiones urbanos de la ciudad de México, y del Profr. Cecilio Gutiérrez y Mendoza. Tomaron el camino de la carretera México-Laredo, aprovisionados con la mayor austeridad; ropa ligera de algodón, sombrero, una muda de ropa, fruta, los víveres, una mochila a la espalda y siete pesos, no tuvieron apoyo del Gobierno, ni de casa comercial alguna; no se les prestó apoyo, como no fueran cartas de recomendación de funcionarios. Los kilómetros pronto se dejaron sentir en la humanidad del Profr. Gutiérrez Mendoza, el cual se retiró a los 50 kilómetros. Luis Centeno y Jesús Valdez siguieron hasta San Antonio Texas, donde Luis ya no pudo seguir.
Solo el Cuadrado conquistaría la meta: el 13 de septiembre llegó a Nueva York, con 15 kilos menos.
Los diarios nacionales y de Estados Unidos mencionaron diversas cifras acerca de la distancia que significo el recorrido de Valdez Montes; 3,400 millas, más de 5,000 kilómetros, más de 6,000 kilómetros, según el testimonio del propio andarín, alcanzo un promedio de 60 kilómetros diarios durante los noventa días consecutivos de la caminata. Toda una promesa prácticamente desconocida y que no ha sido evaluada en el deporte nacional. Entre las múltiples anécdotas que El Cuadrado guardo de su caminata, es de justicia recordar lo siguiente; un grupo de braceros de Kyle, TX., enterados de la caminata del mexicano lo esperaron para recibirlo con entusiasmo de compatriotas estos humildes trabajadores le reunieron cuatro dólares y quince centavos para ayudarle en la caminata; hubo claro experiencias desagradables, tal fue el caso del cónsul mexicano en Nueva York, Rafael de la Colina, quien mando a El Cuadrado a dormir en las camas públicas, dándole sesenta centavos para que pasara la noche.
Enrique Borrego, periodista de la capital de país publicó: “El balance de Valdez Montes, resulto muy sencillo: salió de México el 16 de junio de 1939, llego a Nueva York a las 4 de la tarde del 13 de septiembre, empleo exactamente 90 días en hacer la travesía; gasto solamente 300.00 dólares poco porque casi todos los restaurantes y lugares a donde llegaba no le querían cobrar. La hospitalidad para un caminante en 1939 fue grande y completa. Consumió dos pares de choclos, dos pares de zapatos mata víboras, dos pares de tenis y dos pares de huaraches típicamente mexicanos.
Trajo 8 diplomas, ochenta cartas, dos libros de autógrafos con más de 300 firmas y 40 recortes de periódicos, y perdió 15 kilos de peso.
PARRAL LA TRAGEDIA
La noche del 8 de septiembre de 1944, Hidalgo del Parral fue víctima de la más catastrófica inundación que haya ocurrido en su historia. Las pérdidas humanas y materiales fueron cuantiosas, la población quedó semidestruida.
Aquella noche El Cuadrado estaba en Parral y de inmediato se solidarizó con el esfuerzo ciudadano, organizando grupos de rescate. En una acción de salvamento en el cruce de las calles Jesús García y Maclovio Herrera, El Cuadrado se aventuró en varias ocasiones auxiliando personas que aisladas por las fuertes corrientes en un edificio conocido como “Casa del Pueblo”, el cual corría el riesgo dé venirse abajo. Cuando Valdez Montes iba por un nuevo rescate hizo contacto con un cable de alta tensión y murió electrocutado. El cuerpo de El Cuadrado, después se sabría Fue arrastrado por la corriente hasta el callejón de San Gines, donde fue sepultado por el lodo y escombros; habrían de transcurrir 19 días de intensa y afanosa búsqueda para localizar su cadáver.
La noticia de la muerte de El Cuadrado causó gran consternación. El 27 de septiembre de 1944 a las 16:30 Hrs., en la antigua estación de ferrocarriles Nacionales de México, ubicada en las calles 45 y Ángel Trías, el pueblo acudió a recibir los restos del popular cuadrado; ahí mismo se le rindió el primer homenaje por la banda de guerra de la Escuela de Artes y Oficios y el Pentatlón Universitario Militar, posteriormente en una de las maquinas del H. Cuerpo de Bomberos acompañado por un nutrido contingente de diversas instituciones, asociaciones y público en general, fue trasladado al antiguo Gimnasio Rodrigo M. Quevedo, sitio en el que se montaron guardias de honor a cargo de los más diversos grupos de la ciudad.
Al día siguiente siendo las 10 de la mañana se efectuaron los funerales; el entierro fue un acto solemne en el que el Sr. Leonardo Revilla Jr. Y el Profr. José María Gómez, evocaron momentos de la vida de un hombre que fiel a la divisa de su tribu de exploradores: vivir para servir.