34 expositores de distintas trayectorias y generaciones, que han desarrollado un lenguaje individual, investigando técnicas y expresiones.
Estos artistas muestran con su obra su propia visión de este milenio en el que transcurren nuestras existencias. Pinturas que van de la tragedia a la abstracción espiritual, son juicios, esperanzas, lecciones, propuestas estéticas, obras en las que podemos reflejarnos, vaticinios plásticos de nuestra humanidad, en la que el arte se muestra como una expresión involucrada con la sociedad, realizado por artistas que indagan en su entorno, con la realidad y con la esencia invisible de lo que sienten y piensan, no como una manifestación complaciente con las modas o las tendencias, sino como un camino humanista que nos plantea preguntas difíciles de responder.
Martes 21 de enero
20:00 horas
Entrada libre