07/Marzo/13.-Para conmemorar el primer centenario del fallecimiento del ilustre chihuahuense y principal promotor de la Revolución Mexicana, Don Abraham González Casavantes, acaecido el 7 de marzo de 1913, Gobierno del Estado, el H. Congreso del Estado, el Ayuntamiento de Chihuahua y la Asociación de Cabalgantes y Amazonas de México “General Felipe Ángeles”, llevaron a cabo un Homenaje en su honor en Palacio de Gobierno.
Los restos simbólicos del ilustre estadista chihuahuense Don Abraham González Casavantes, arribaron hasta la puerta de Palacio de Gobierno en la urna original, a bordo de la carroza original que trasladó sus restos y custodiado por integrantes de sus descendientes familiares y de integrantes de la Asociación de Cabalgantes y Amazonas de México, vestidos a la usanza de aquella época.
En Palacio de Gobierno, Abraham González despachó como mandatario, estuvo prisionero en 1913 y se velaron sus restos en 1914 por órdenes del General Francisco Villa, quien quería y respetaba a Abraham González como a un padre.
Representantes de los organizadores de este acto, encabezados por el representante del Gobernador del Estado y coordinador de Relaciones Públicas, Santiago Moreira, llevaron a cabo una guardia de honor y colocaron ofrendas florales. Asimismo, como parte de esta ceremonia se le rindieron los honores correspondientes, con el toque de silencio y posteriormente con un minuto de aplausos, además se declamaron dos poemas escritos en su honor, se dio lectura a una semblanza por parte del cronista de la ciudad de Chihuahua, Rubén Beltrán Acosta, así como a una biografía descriptiva por parte de Óscar Corral Gutiérrez, presidente de la Asociación de Nuevos Villistas de Parral.
Nacido el 7 de junio de 1864 en el poblado de Villa Concepción del Papigochi, hoy ciudad Guerrero, Abraham González ocupó el cargo de gobernador interino del Estado de Chihuahua en 1911, fecha en que suspendió la denuncia de terrenos y creó nuevos municipios en el estado, fue también Gobernador Constitucional del Estado de 1911 a 1915 pero pidió licencia para incorporarse como secretario de gobierno en la administración del Presidente Francisco I Madero habiendo regresado a Chihuahua el 13 de febrero de 1912.
Fue Mariano Irigoyen el maestro de quien entregó su sangre a la causa revolucionaria, movimiento social histórico que sentó las bases del México moderno, Abraham González, por lo que es considerado uno de los hombres clave para que fuera Chihuahua la cuna de la Revolución Mexicana, ya que además fue el que reclutó a Toribio Ortega, a Pascual Orozco y a Francisco Villa para que se levantaran en armas y proclamaran a México en contra del dictador Porfirio Díaz.
El 22 de febrero de 1913, estando prisionero en Palacio de Gobierno, por orden del presidente usurpador Victoriano Huerta, fue sacado y trasladado un grupo de militares del 5º. Regimiento a Estación Horcasitas, donde lo asesinaron y dejaron su cuerpo. Al asumir la gubernatura Francisco Villa ordenó la búsqueda de los restos del revolucionario, así como su traslado a Palacio de Gobierno, donde fueron velados con honores en el Salón “25 de Marzo”, para posteriormente ser sepultados en el panteón de La Colina.
Posteriormente la carroza que trasladó la urna con los restos fúnebres simbólicos de Abraham González, efectuó un recorrido por la calle Bolívar hasta la Avenida Independencia, hasta llegar al monumento erigido en su honor en donde se depositaron las ofrendas florales.