Festejan vigésimo quinto aniversario de Casa Redonda

Casa Redonda Museo Chihuahuense de Arte Contemporáneo celebró su “25 Aniversario. Acervo de Patrimonio Artístico del Estado de Chihuahua” inaugurada la noche de ayer ante autoridades culturales del Gobierno del Estado como del Club Q-268 Ferromodelismo Chihuahua.

La exposición es una muestra multidisciplinaria que reúne 58 obas de 39 artistas que han sido incorporadas al acervo estatal a lo largo de estos años, reflejando la evolución de las prácticas artísticas y del pensamiento estético en nuestro territorio.

El Club Q-268 donó toda una maqueta con sus respectivos trenes al museo.

“Te museo simboliza de gran medida como la cultura a germinado bajo esfuerzos autogestión y de mucha lucha en Chihuahua, este edificio se conservó gracias a la defensa ciudadanos y ciudadanas comprometidos con la historia con el patrimonio” así lo mencionó Luis Armendáriz Ledezma, director general de Patrimonio Cultural de Chihuahua, en representación de la Secretaria de Cultura de Chihuahua.

La exposición se compone por cinco núcleos temáticos, esta muestra ofrece un recorrido curatorial que permite observar un diálogo entre generaciones, técnicas y estilos, así también las preocupaciones, luchas y visiones de los artistas que la conforman

1. Inicios de la colección

Este núcleo presenta la primera obra que marca el origen formal de este acervo artístico: el busto de Lupe Marín, realizado por el escultor Ignacio Asúnsulo y donado directamente al Estado. Esta pieza no solo inaugura la colección, sino que también ejemplifica una de las rutas por las que el acervo ha crecido: la donación directa de artistas o instituciones.

Junto a esta vía fundacional, la colección se ha enriquecido mediante adquisiciones directas y premios estatales otorgados a creadores chihuahuenses. No obstante, la vía más activa y sostenida ha sido la participación del Estado en el Programa Pago en Especie de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, una política cultural federal que ha permitido incorporar obras de gran valor artístico y simbólico al patrimonio chihuahuense

Este núcleo, compuesto por artistas como Arturo García Bustos, Mario Martín del Campo, Rocío Sáenz y Luis Filcer, refleja las líneas de consolidación de un acervo plural, representativo y en permanente crecimiento.

2.- Pago en Especie

Este programa fue impulsado en 1957 por un grupo de artistas encabezados por David Alfaro Siqueiros. quienes propusieron al Estado mexicano la posibilidad de cubrir sus obligaciones fiscales mediante la entrega de obra plástica original. La propuesta fue aceptada y, en 1975, fue formalizada por Decreto Presidencial, consolidándose como una política cultural sin precedentes en América Latina.

Gracias a esta iniciativa, Chihuahua ha podido integrar a su acervo piezas de figuras fundamentales del arte mexicano contemporáneo, cuya presencia da cuenta del diálogo entre lo regional y lo nacional.

Entre los autores seleccionados para representar en esta sección se encuentran nombres clave como: Rafael Coronel, Benjamín Domínguez, Sebastián, Jan Hendrix, Patricia Sánchez Saíffe, Jorge Marín y Pedro Friedeberg, cuyas trayectorias han dejado una huella significativa en la historia del arte en México

3.- Este núcleo plantea un diálogo entre figuras fundamentales del arte moderno mexicano Cada uno, desde distintas estéticas y posturas ideológicas: Manuel Felguérez y Gilberto Aceves Navarro, quienes fueron protagonistas del movimiento conocido como La Ruptura.

A partir de la segunda mitad del siglo XX, estos artistas desafiaron los lenguajes académicos y nacionalistas que habían dominado la plástica mexicana, apostando por nuevas formas de expresión ligadas a la abstracción, el informalismo, la experimentación y la subjetividad.

Las obras aquí reunidas representan esa voluntad de transformación, de apertura hacia discursos más personales y universales, en sintonía con las vanguardias internacionales.

A la par de ellos complementan este núcleo las propuestas de Águeda Lozano e Ismael Guardado, quienes, desde sus propios lenguajes, nos aportan su perspectiva renovada a la noción de modernidad artística desde el norte del país.

Este segmento de la muestra pone en evidencia un momento clave en la historia del arte mexicano: el tránsito hacia una plástica más libre, critica y heterogénea, cuyos ecos siguen permeando la creación contemporánea,

4.- El núcleo reúne obras que dialogan con el movimiento conocido como neomexicanismo, una corriente surgida en las décadas de 1980 y 1990 que retoma símbolos, tradiciones e imaginarios populares de México desde una mirada contemporánea, muchas veces irónica, crítica o nostálgica.

Frente a los discursos vanguardistas de corte internacionalista, los neomexicanistas recuperan lo propio: lo religioso, lo artesanal, lo cotidiano y lo identitario.

Las obras aquí presentadas, de Vicente Gandía, Leovigildo Martínez, Aída Emart y Maruca Belden, ofrecen un recorrido por distintas formas de representar “lo mexicano». Desde la revaloración de la arquitectura popular y el paisaje doméstico, hasta la reinterpretación de mitos y tradiciones visuales

Este núcleo muestra cómo el arte puede construir nuevas narrativas culturales a partir de la memoria, el folclore y la pertenencia.

Propone un retorno a las raíces, pero no como idealización del pasado, sino como un ejercicio consciente de reflexión sobre la identidad en tiempos de transformación global.

5.- La selección del último núcleo refleja las inquietudes y urgencias del arte contemporáneo.

Los artistas aquí presentes exploran diversas formas de expresión y nuevos lenguajes, que cuestionan y expanden las fronteras del arte.

Steffan Bruggeman, Jorge Méndez Blake, Emiliano Gironella. Ricardo Pinto y Diana Haro abordan en sus obras, cuestiones cruciales para entender la realidad contemporánea Mientras Bruggeman utiliza la obra como generadora de dudas para activar la libertad del espectador, Méndez Blake busca nuevas formas de escribir desde lo visual y crea propuestas desde el lenguaje y la poesía. Gironella, por su parte, utiliza la pintura para explorar la violencia social y las estructuras de poder, mientras que Diana Haro se adentra en el terreno del cuerpo y la memoria a través de la abstracción.

Esta exposición no es solo un acto conmemorativo, es una afirmación del valor del arte como testimonio de nuestro tiempo

Las propuestas de estos artistas nos desafían como espectadores a cuestionar nuestra relación con el mundo que habitamos, el arte y el futuro que estamos construyendo colectivamente y Casa Redonda, como corazón cultural del estado, ha sido testigo y protagonista de esta construcción.

Casa Redonda Museo Chihuahuense de Arte Contemporáneo, abrió sus puertas el 12 de septiembre del año 2000, con el objetivo de exhibir la colección de arte contemporáneo resguardada, en ese momento, en el Centro de Arte Contemporáneo. Hoy en día, es el único museo en todo el país que exhibe este tipo de arte, fusionado con la tradición ferroviaria.