Joan Sebastian da su «Última Maroma» con éxito en Chihuahua

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06/abril/14.-El cantautor guerrerense Joan Sebastian se lució ante un lleno total para dar su «Última Maroma», como lleva por título este tour inolvidable, con el cual se despide de los escenarios con su espectáculo ecuestre en ruedos y jaripeos.

Deleitó al abarrotado gimnasio Manuel Bernardo Aguirre que se cimbró al máximo con su arte y su talento musical, con sus más recientes números que lo colocaron nuevamente en las listas de popularidad, como «La derrota» y «Diséñame».

Por casi dos horas, «El rey del jaripeo» o «El huracán del sur», como es conocido popularmente, interpretó sus más grandes éxitos que ha cosechado en poco más de cuarenta años de brillante carrera, para deleite de su público conformado por miles de familias que no dejaban de ovacionar y cantar cada uno de los temas.

Presentó 5 caballos en su último concierto ecuestre en Chihuahua, demostrando su maestría tanto al micrófono como en la monta, deleitando a los asistentes con numerosas figuras.

Joan Sebastian dijo arriba de un caballo al público de Chihuahua, la razón de su alejamiento definitivo de los escenarios cantando a caballo, fue por instrucciones médicas por el cáncer de huesos que padece, ya que le habían prohibido montar desde hace 15 años, cuando le detectaron esta mortal enfermedad, pero hizo caso omiso, y ahora sí entendió que con la vida no se juega, cuando el inicio de gira lo tiro un caballo.

Entre su larga lista de éxitos que interpretó acompañado de una banda destacaron «El peor de tus antojos», «Secreto de amor», «Juliantla», «Rumores», «Maracas», «Tatuajes», «Estos celos», que fuera un hitazo con Vicente Fernández; «Me gustas», «Amor limosnero», «Y las mariposas» y «Celia».

Cuando terminó el espectáculo el público siguió aplaudiendo y eso obligo a que saliera de nuevo pero esta vez con un chaleco con los colores de la bandera de México donde ofreció como temas despedida «Las mariposas» y «Aquí se termina», que puso en pie a todos los asistentes, que lo despidieron con una sonora ovación.