Fue el día 25 de marzo de 1866, la fecha en que el jefe de Artillería Republicana, Platón Sánchez, ordenó a uno de los artilleros llamado Brigido Chavira, que hiciera un disparo de cañón dirigido a la catedral desde el Parque Lerdo, y fue dicha bala la que arrancó una parte de la campana mayor, provocando que los traidores leales los imperialistas franceses se entregaran y otros escaparan. Es por esto que la mencionada campana se ha considerado en la historia regional como una importante huella de un acontecimiento relevante que devolvió la libertad a la ciudad de Chihuahua.
Con motivo de las conmemoraciones del Bicentenario del inicio de la Independencia y Centenario de la Revolución, se declara patrimonio histórico la campana de la Catedral de Chihuahua, misma que recibió un cañonazo durante la intervención del ejército el 25 de marzo de 1866.
Texto: Profr. Rubén Beltrán Acosta
Cronista de la Ciudad de Chihuahua
Fotografías: Andrés Páez Joannis