Recopilación de las notas más relevantes del Periódico Impreso Tercera Edad que circuló por mas de 20 años
La imprenta, lucha por sobrevivir
Por: Oscar Hernández Licón
* El 27 de septiembre se festejó dignamente el día del tipógrafo
* Los “Chivalets”, plecas, componedor, gigante, linotipo, etc. mueren con el offset
* La computadora da el tiro de gracia a muchas imprentas con sistemas antiguos
Periódico Tercera Edad del año 2002
Con motivo de la celebración del Día del Tipógrafo (25 de septiembre), recordamos a la Escuela de Artes y Oficios, que estuvo en las calles Jiménez y 4a, y que fue crisol que produjo las mejores generaciones de tipógrafos pues, fue tal su calidad que bien se pueden calificar como artistas de las Artes Gráficas.
Los buenos impresores, egresados de esa Escuela, se distribuyeron por todo el estado de Chihuahua surgiendo imprentas cuyos bien elaborados trabajos rubricaban, como un sello de calidad, los conocimientos adquiridos en esa inolvidable Escuela.
Entre aquellos maestros de la tipografía móvil, la tinta y el papel, recordamos a los directores del taller, que después fue, y es, la Imprenta del Gobierno señores: Profesor Vidal Loya, Guillermo Puchi, Guillermo Asúnsolo, Chemo Lozano, Prof. Alfredo Miramontes, Prof. Alberto Olivas, Andrés Páez y Aurelio Páez y a los Profesores: Manuel Orona, Armando Lucero, Antonio Rojero y Sergio Hernández.
Y, en las imprentas que hicieron época, figuran la Imprenta del Norte, con su director señor Juan Creel, Imprenta Valenzuela, Imprenta Palomino, Imprenta Olivares e Imprenta S. Hernández y, en 1957, apareció la Imprenta Regma.
Aquí, existió la Unión de Tipógrafos Gutemberg (que tuvo su local en la calle 5a. No..2006), perteneciente al Sindicato de la Industria de Trabajadores de las Artes Gráficas (SITAG), que albergó a la mayoría de las imprentas y a sus operarios durante años; después, pasó a ser la Sección 3 del Sindicato Nacional de Trabajadores de las Artes Gráficas, CTM.
Durante el gobierno del C. Oscar Soto Máynez, llegó la alta tecnología; el sistema de impresión fue cambiando y la maquinaria fue haciéndose obsoleta para dar paso al equipo automático con las Heilderberg, las Offset (las primeras máquinas fueron traídas por el Lic. Soto Máynez y el profesor Valles para empresa particular pasando, después, todo el equipo a la Imprenta del Gobierno), el color y se fueron eliminando las prensas de mano, los linotipos, los chibaletes, etc., y, hace pocos años apareció e invadió el campo de la impresión la increíble computadora que dio el finiquito a aquella maquinaria y a aquellos operarios que, al final de las pesadas jornadas diarias, mostraban en sus overoles, las manchas y el olor a tinta y a gasolina, signos inequívocos de que ejercían la noble profesión de impresores.
Actualmente, por muchos rumbos, se anuncian imprentas pero, con toda su alta tecnología resumida en una computadora, bien se comparan con aquellos trabajos confeccionados con las hábiles manos de aquellos pioneros y artistas de las Artes Gráficas.
Hoy, recordamos con aprecio, a los de la vieja guardia: Salvador Santana, Ulpiano San Cristóbal, Rafael Valenzuela, Juan Guebia, J. T. Corona, Teodoro Muñiz, José Rodríguez, Salvador Hernández, Celedonio Gómez, Panchito Alaníz, Leonardo Valdez,
Sostenes Pacheco, José Dolores Palomino, Jesús y su hijo Cachín Olivares, Lupe y Carlos Gómez, Severo Gómez, Enedino Hernández (padre e hijo), Salvador Hernández Jr.
Y, en actividad, siguen: Armando Lucero, Martín López Olague, Sergio Hernández, Rafael Aguirre, Rafael Valenzuela Jr., Chemo Lozano, Titina Fernández, Uriel Villegas, Antonio Vázquez y otros más que saludamos con gusto.
