Nicola Benedetti: con su “Violín de plata” consigue nuevas audiencias para la música clásica

(SinEmbargo).- Nicola Benedetti, con apenas 25 años, ha cimbrado el mundo de la música con su manera de ejecutar el violín y por haber sido elegida en 2004 Músico Joven BBC del año. Por si fuera poco, su reciente disco, El violín de plata, que en nuestro país comenzó a distribuir Universal Music la semana pasada, estuvo más de seis semanas en los rankings destinados a la música clásica.

Lo hizo a fuerza de un gran trabajo y de un enorme talento para la ejecución del instrumento, aun cuando los medios de su país se empeñen en destacar su figura espectacular, una cualidad que la lleva a ocupar páginas en las revistas de moda y de la prensa rosa.

Es una visión sexista, sin duda, algo con lo que ella lucha en forma constante, según ha declarado recientemente a The Sun, pero que no obstante agrega una cuota de morbo mediático a su carrera, traducido, como es lógico, en una gran venta de discos. “Parte de mí piensa que lo que hacen muchas mujeres, como las estrellas pop, sexualizando su imagen, tiene que ver con esa idea de la fama de ser lo que ellas piensan que la gente quiera que sean.

Luego lo consiguen y quedan vacías”, dijo la artista, cuyo primer contrato de grabación –se rumorea en Inglaterra- alcanzó una escalofriante cifra de 1 millón de libras. Nacida en 1987, tiene a pesar de su juventud un gran curriculum.

Comenzó a tocar el violín a los cuatro años y a los ocho ya era violín líder en la Orquesta Nacional Infantil de Gran Bretaña. Tocó para reyes y príncipes y en memoria de Yehudi Menuhin, quien le da nombre a la escuela de violín de Surrey, fundada en 1963 y una de las más prestigiosas del mundo, donde estudió. A los 15 años, Nicola comenzó a tomar clases privadas con Maciej Rakowski y en este 2013 fue condecorada con la Orden del Imperio Británica a la música y a la caridad.

Aparte de actuaciones en solitario, Benedetti lleva a cabo en un trío con su novio, el violonchelista alemán Leonard Elschenbroich y que completa el pianista ruso Alexei Grynyuk. DISCIPLINADA AL CIENTO POR CIENTO Es extremadamente simpática y vive con notable aplomo el éxito mundial de que goza. Sabe muy bien que en el mundo de la música clásica pisa un campo minado donde cada declaración, cada gesto, son estudiados con lupa.

Por eso se niega a menudo a denunciar con letras claras los episodios de discriminación que ha padecido en su carrera, en un universo cada vez menos machista, es cierto, aunque decir menos machista en este ámbito es tomar las cosas con cierta relatividad y poco entusiasmo. “No se puede aprender a tocar el violín sin paciencia.

Se necesita mucho tiempo, la repetición, tantas horas y un montón de perseverancia.

Esa competencia de sonido y técnica no viene en una semana o un año, se trata de 15 años de tocar durante horas cada día”, ha contado a The Sun.