11/01/22.-La Secretaría de Cultura del Gobierno del Estados, a través del Departamento de Culturas Étnica y Diversidad dieron a conocer la importancia de difundir los demás idiomas originarios migrantes que existen en el estado.
Chihuahua se ha convertido en el transcurso del tiempo en un estado multilingüe y pluricultural, esto debido a que no solo habitan los cuatro idiomas originarios (ódami, o’óba, ralámuli y warijó), sino también habitan en el estado, comunidades originarias que han migrado desde el centro y sur de la república mexicana hacia el noroeste, asentándose en municipios como, Delicias, Hidalgo del Parral, Chihuahua y Ciudad Juárez.
De acuerdo con los registros del INEGI (2020), se estima que en el estado de Chihuahua radican integrantes de 56 pueblos originarios de México, entre ellos, náhuatl, mixteco, mazahua y chinanteco. Estas comunidades originarias que ya radican en Chihuahua y que han construido su historia en el norte de México, mantienen un contacto directo con su lugar de origen al reproducir su idioma y su cultura para conservar el sentido de identidad, pero al mismo tiempo, lo construyen y diversifican al transmitirlo a las nuevas generaciones que nacen en el norte de México.
Debido a estas circunstancias, el Gobierno del Estado buscará la inclusión de las comunidades originarias residentes a fin de visibilizar, preservar y promover esta diversidad lingüística y cultural. Comentó Adrián Moreno, Jefe del Departamento de Culturas Étnicas y Diversidad.
Con base en esta necesidad, el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas busca garantizar los derechos humanos de los hablantes de lenguas originarias, potenciar su vitalidad, asegurar su participación activa, reconocer y valorizar sus conocimientos, y fomentar capacidades humanas y desarrollar herramientas para el empoderamiento, esto conforme a las herramientas e instrumentos generados por la UNESCO.
El Departamento de Culturas Étnicas y Diversidad busca realizar acciones de impacto sobre las comunidades originarias durante este Decenio, dónde las y los hablantes serán en el centro de acción para alzar la voz y llamar la atención sobre la perdida de idiomas originarios así como de todas las implicaciones que de esto derive.