27/mayo/20.-La mejor manera de combatir la pandemia es quedarse confinado en casa el mayor tiempo posible, recomendó Uberto Stabile, poeta, escritor, traductor y gestor cultural de Andalucía, España, al participar este día en la conferencia virtual sobre COVID-19.
“Cuanto más se pueda resistir y aislarse, es mejor. Eso permite que no crezca la cresta de infección, de contagios; eso es básico, cuanto más se aguante en ese estado, mejorará la situación”, destacó el español.
Dijo que evidentemente eso va en detrimento de la economía, pero en su país se incrementó considerablemente el trabajo en casa, en todas las actividades que se pueden realizar desde el hogar, algo que ya se ha incorporado a la vida habitual de esa nación.
Comentó que ellos se encuentran en la etapa que se conoce como desescalada, que consiste en tres fases, en las cuales ya se puede ir saliendo de casa, de acuerdo a las normas que dictan las instituciones médicas del país ibérico.
Dio a conocer que España suma 27 mil 117 fallecimientos y es el segundo país en Europa en cuanto a porcentaje de muertos, en la relación a la población/número de fallecidos, solo detrás de Bélgica.
El escritor indicó que el pasado lunes iniciaron la fase dos de la desescalada, donde ya existe una mayor libertad de salir, pero se mantiene la distancia social, la obligatoriedad de uso de mascarilla, sobre todo en espacios públicos.
“Primero fue China y lo más cercano nuestro, fue Italia, que prácticamente iba una semana por delante y todo lo que sucedía allí, estaba sucediendo aquí y nosotros a los contactos que teníamos en América, les advertíamos, esto va en serio. Lamentablemente he perdido amigos y ha sido un experiencia muy dura”, compartió.
El poeta resaltó que las cosas cambiarán poco a poco, con el optimismo de ver que hay menos fallecidos y que la vida se retoma en la calle.
Indicó que él no hablaría de una nueva normalidad, sino de una nueva realidad porque: “No es normal comportarse de una manera diferente. Una nueva realidad se ajusta más a lo que estamos viviendo; se puede salir a la calle, estamos saliendo. Y precisamente esta fase dos permite ya la socialización en bares y restaurantes, no en la barra, hay normas de distanciamiento y se regula el acceso a las playas”.
Mencionó que la sociedad sale a la calle y despierta con normas que no son normales, sino hasta que se conviertan en hábitos, que seguramente se quedarán bastante tiempo y aprender a vivir con eso es lo más complicado.
Agregó que la sociedad de todo el mundo debe aprender a vivir con el uso obligatorio de mascarillas, limitación de aforos en teatros, bibliotecas, espacios públicos en general y, con el tiempo, ya se verá cómo se resuelven los temas deportivos y muchas otras actividades muy comunes que ahora seguramente sufrirán un severo cambio.