05/agosto/15.-Con ritmos que evocaron al Medio Oriente, el cantante marroquí Emil Zrihan se presentó en el escenario del Festival Internacional Chihuahua, la noche de ayer en la Plaza Mayor.
«El ruiseñor de Marruecos» ha traído las tradiciones musicales de Marruecos a Israel. Acompañado por el oud, violín, kanoun y darbuka, Zrihan ha utilizado su voz contratenor multi-octava para inyectar nueva vida a una rica mezcla de música tradicional marroquí y judeo-andaluza, sefardí y canciones del norte de África, mawals de improvisación, y melodías de la Mediterráneo y Oriente.
Momentos antes de que saliera al escenario ofreció una rueda de prensa donde dijo “La música es un puente entre los árabes y los hebreos, en la música y en la cultura cero conflictos”.
Zrihan exhibe un rango vocal sorprendente en un repertorio elocuente, rítmicamente sinuosa.
Cantando profesionalmente desde los 13 años, actualmente se desempeña como cantor en la sinagoga principal de Ashketon. Zrihan sigue cantando Marruecos, Siria, canciones egipcias en dialectos árabes. Aunque su grupo ha realizado giras con hasta 35 músicos, a menudo se lleva a cabo con una banda de cuatro piezas a escala reducida.