27/11/20.-Ante la situación económica y de salud que atraviesa el país a causa de la pandemia, las familias deben consumir alimentos con un alto valor nutritivo y de fácil acceso, que contribuyan al correcto funcionamiento del sistema inmune, por lo que la Facultad de Enfermería y Nutriología de la Universidad Autónoma de Chihuahua recomienda “La Dieta de la Milpa”.
“La Dieta de la Milpa” es una propuesta de la Secretaría de Salud de México que significa por sus siglas Modelo de Alimentación Mesoamericana Biocompatible, sustentada en una alimentación culturalmente pertinente, que rescata muchas de nuestras tradiciones culinarias y modo de vida, cuyos orígenes son antiquísimos en nuestro país, y que ahora se ha fortalecido con múltiples investigaciones de especialistas, resaltando sus aportes nutricionales.
El Dr. Jorge Octavio Acosta, investigador de esta unidad académica, explicó que la dieta aporta una cantidad considerable de antioxidantes que pudieran disminuir procesos inflamatorios en el organismo, lo que a su vez, reduce el riesgo de desarrollar cuadros graves en caso de un contagio por Covid-19.
El catedrático UACH mencionó que los alimentos -base de esta dieta-, son: el frijol, el maíz, la calabaza y el chile. El frijol es fuente de carbohidratos, proteínas y fibra, minerales como el hierro, potasio, magnesio y zinc, y vitaminas como el ácido fólico (B9) y tiamina (B1).
Cuando se consume el maíz en forma de elote, representa un aporte importante de potasio y ácido fólico. Al digerirse como masa (por ejemplo en tortilla) gracias al proceso de nixtamalización, tiene un buen aporte de calcio y hace más disponibles algunos aminoácidos (proteínas) que lo componen. Algunas especies de maíz son muy ricas en antioxidantes, como es el caso del maíz azul.
Otro de los datos es que aunque gran parte del contenido de la calabaza es agua, tiene un aporte importante de fibra, minerales como el potasio y el hierro, y es rica en vitaminas antioxidantes como la A y la C.
Existe una muy amplia variedad de chiles en México, que son una buena fuente de minerales como el potasio y el calcio, así como de vitaminas que funcionan como antioxidantes como la A y principalmente la C.
El Dr. Acosta Montes indicó que esta dieta brinda la posibilidad de ser un buen sustituto de la carne, al convertirse en una proteína de alto valor biológico cuando se combina con leguminosa (frijol) y cereal (maíz), brindando así mayores beneficios en comparación del consumo aislado de estos alimentos.
Asimismo, planteó que estos mismos beneficios se encuentran en otras combinaciones con estas características, por ejemplo: pan blanco con frijoles, lentejas con tostadas horneadas, arroz con habas y garbanzos con sopa de pasta (o las posibles combinaciones entre sí), si a esto se suma alguna porción de verduras es un platillo muy nutritivo.
“Volvamos a lo fresco, local, nutritivo, accesible y que es parte importante dentro de nuestra cultura, ya que además de los beneficios descritos anteriormente, resulta ser un excelente aliado en medio de la pandemia que vivimos hoy en día. Atiende información que provenga de verdaderos profesionales de la salud y nutrición, sólo así podrás tener una mejor toma de decisiones con respecto a tus hábitos de alimentación”, culminó.