Sus fans casi desnudan a Pedro Infante

Recopilación de las notas más relevantes del Periódico Impreso Tercera Edad que circuló por mas de 20 años

 

Sus fans casi desnudan a Pedro Infante

Por: Oscar Hernández Licón

 

Periódico Tercera Edad del año 2006

La Fraternidad de Exempleados del Hotel Palacio Hilton «Víctor Armendáriz» tuvo su reunión mensual el día 12 del presente mes y allí escuchamos las siguientes anécdotas:

Plática Manuel del Río:

Fue una noche de 1947, yo trabajaba de chofer en el sitio 15 Colorado y los «botones» del Hilton nos gritaban: «un taxi» para algún huésped (después, se conectó un timbre de la administración del hotel a la caseta del sitio); Esa noche mi pasajero fue alguien al que había visto en películas de Jorge Negrete: Armando Soto La Marina, el popular cómico «Chicote»; me pidió lo llevará a una «casa de chamaconas» por la calle Méndez; me dijo que lo esperara y me di cuenta de que su manera de ser y hablar era igual que en las películas… o sea, que siempre andaba «en el agua».

Habla Héctor Hernández: una vez yo estaba cobrando unas propinas en la administración y bajó la Condesa Doña Riña Alberti Brunati con su abrigo de Marta, café oscuro a cuadros, con una trenza que rodeaba su cabeza y un adorno y le dijo a la telefonista: me va a llamar el general Lázaro Cárdenas; en efecto, al rato le pasó el teléfono… empezó a platicar y luego se interrumpió la llamada; doña Riña se enojó y exclamó: «Oye, tú, estoy hablando con el expresidente de la República, ¡por qué me cortas, cochina!; la telefonista que era de «pocas pulgas», se levantó y, con voz fuerte dijo: doña Riña, él cortó la llamada y usted, es una extranjera y yo, como mexicana, voy a pedir a Gobernación que le apliquen el artículo 33. La Condesa se acercó conmigo y, en voz queda, me dijo: ahorita subo al comedor a que me expliques qué es el 33; me aterra que vaya a ser algo preocupante porque la telefonista se enojó mucho; más tarde le dije lo del artículo 33 y, muy seria, comentó: ¡Cómo me van a correr de México, si soy muy mexicana, tengo 25 años aquí!.

José Loya platicó: cuando venía Pedro Infante, en todo el hotel y calles aledañas se aglomeraba la gente; recuerdo, en 1953, que llegó con el Trío Los Compadres; le daban el cuarto 319 y yo lo atendía; los pasillos, escaleras, lobby, en las avenidas Libertad, Independencia y Juárez había mucho público y no podía salir… entonces fue conmigo una persona mayor, invidente, con guitarra y acompañado de un joven como de 15 años y me pidió que le dijera a Infante que le había compuesto un corrido y se lo quería cantar, que si lo podía recibir… le dije a Pedro e inmediatamente aceptó… muy atento escuchó el corrido, dijo que le había gustado mucho, lo felicitó, le pidió su nombre y le dio un buen billete. La gente seguía esperando, hasta que tuvo que salir al lugar donde actuó, pero casi lo desnudan, hasta el cinto con sus iniciales le quitaron… muy buena persona fue Pedro Infante y yo lo traté varias veces.

Socorrito Gutiérrez comentó: un 14 de febrero, en una fiesta de matrimonios, en una playa, me pidieron que cantara «As de Corazones Rojos» y la solicitaron varias veces, hasta que un señor se levantó, molesto, y dijo: «ya cámbiele, cante otras» y empezó la discusión, el público se dividió y los ánimos se caldearon… no sé en qué quedó porque de los que me contrataron me retiraron del lugar.

Fotografia: Internert