21/junio/19.-Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural se encuentra de manteles largos con la exposición “Impresionismo y Vanguardias”, proveniente del Museo Soumaya a través de la Fundación Carlos Slim. La muestra conformada por 55 piezas, da cuenta de la revolución artística que caracterizó a la pintura a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
Previo a la inauguración se ofreció una conferencia impartida por al director cultural del Museo Soumaya, Alfonso Miranda, quien habló sobre la exposición.
La muestra conformada por 55 pinturas que abarcan 115 años (1853 a 1968) con la participación de 36 pintores, entre los que destacan los nombres de Henry Fantin-Latour del llamado Realismo lírico, Paul Baudry, Alfred Zoff de la Escuela de Barbizon, Armand Guillaumin conocido por sus paisajes de París y Eugéne Boudin -ambos participantes en la 1ª exposición impresionista en 1874-, Pierre Auguste Renoir -participante en la 2ª exposición impresionista en 1876-, Raoul Dufy y Othon Friesz -pintores fauvistas-, Pierre Bonard y Édouard Vuillard del grupo Les Nabis ( los Profetas), el neoimpresionista Paul Signac y otros 26 autores.
En el corte del listón estuvieron presentes, autoridades del Museo Soumaya, de Casa Chihuahua y de la Secretaria de Cultura del Estado de Chihuahua.
La exposición se llevó a cabo gracias a la Secretaría de Cultura, a través del Gobierno del Estado y Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural, antiguo Palacio Federal, junto con Museo Soumaya Fundación Carlos Slim.
El nacimiento de la burguesía, fruto del progreso industrial, favoreció nuevos acercamientos al arte. El gusto académico de la aristocracia y sus grandes formatos parecían obsoletos para reflejar a la nueva sociedad. Fue así que un grupo de artistas rebeldes decidió abandonar los talleres para explorar nuevos estilos y pintar al aire libre. Gracias al desarrollo de las técnicas industriales, los colores, en lugar de ser preparados día a día, pudieron ser transportados en tubos. Una pincelada suelta y desdibujada capturó escenas cotidianas, así como paisajes urbanos y rurales para celebrar la alegría de vivir.
La gran ruptura tanto temática como técnica, se dio a conocer bajo el nombre de “Impresionismo” e influenció a todos los artistas que se enfocaron en la vitalidad de los sentidos, que fue heredada como protagonista a las “Vanguardias”. Este nuevo arte nació en la etapa que precedió a la Primera Guerra Mundial y marcó desde París, los siguientes veinte años; en él se crearon manifiestos que contribuyeron a una mayor autonomía del arte, mientras que las representaciones no buscaron ser fieles a la realidad, sino expresar el estado anímico del autor y de la época.