06/12/21.-Lo que quiero transmitir en mis obras son “historias por un lado figurativas, por el otro lado abstractas, nada es blanco y negro, sino que tiene diferentes tonos de grises o diferentes tonos de colores de la vida cotidiana, desde lo más mínimo hasta lo más universal”, reveló el escritor Marcial Fernández.
Al llegar a Chihuahua para exponer “Juego de Magia”, ejemplificó el caso de hablar de deformaciones “no me dedico mucho la jardinería, pero para que una flor crezca, para que tenga una vida integral, se necesita hacer de ciertos trucos para ayudarla a crecer”.
Expuso que el proceso creativo en esta profesión es una búsqueda de placer, “uno está buscando el placer constantemente, por lo menos en mi caso y por medio de la creación yo lo he encontrado”.
Informó que, desde hace ya 40 años escribe un género muy nuevo, con respecto a otros que se llaman mini ficciones o micro relatos.
El también editor precisó que, ahora en su exposición “Juego de Magia” presenta el formato de lienzo, una serie de acrílicos que combinan tanto pintura como la parte escritural, una en una especie de combinación que pretende “no que una ilustra a la otra, sino que se vuelvan una sola”.
Dijo que “básicamente se llama juego de magia, porque todo lo que sucede en el mundo de la mini ficción se busca de alguna u otra manera crear una epifanía; una zombi, una sorpresa en el lector y que esta sorpresa, además esté ayudando, es decir, con la pintura hace que le dé una sensación a los espectadores de que está ante la presencia de un acto mágico”.
Editor y escritor, Marcial Fernández nació en la Ciudad de México en 1965. Posee estudios en Filosofía por la UNAM. Con el pseudónimo de ‘Pepe Malasombra’ tiene publicados siete libros de tauromaquia.
Con su nombre es autor de la novela Balas de salva (2003), del microrelatario Andy Watson, contador de historias (varias reediciones) y el cuentario Los mariachis asesinos (2008). Es fundador y editor de Ficticia Editorial, sello especializado en cuento hispanoamericano contemporáneo.