09/08/21.-Triunfadores de la adversidad y vencedores a las percepciones y expectativas de muchos otros más, Irma Chávez, Victoria Mancinas y Luis Alberto Salmerón, son tres destacados profesionistas con raíces indígenas que lograron cumplir su sueño: ser orgullosamente egresados de la UACH.
En la actualidad son varios los egresados ralámuli que han destacado en el deporte, el arte, la salud, educación y política, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas que se lleva a cabo este 9 de agosto, la Universidad Autónoma de Chihuahua hace un reconocimiento a quienes ponen muy en alto su cultura, lengua, creencias y costumbres.
Irma Chávez, Victoria Mancinas y Luis Alberto Salmerón son originarios de diferentes comunidades de la alta y baja Sierra Tarahumara, los tres desde sus trincheras han aportado a la sociedad lo que el alma mater les inculcó; la sabiduría y la experiencia los mantienen hoy en día ocupando un importante lugar en la administración estatal.
Irma Juana Chávez Cruz es su nombre completo, desde su infancia el amor por las fauna y la flora la llevaron a integrarse a los grupos de indígenas que promovían la salud a través de las flores curativas; sus estudios de primaria y secundaria fueron en la comunidad de Rejogochi, sección municipal de Basihuare municipio de Guachochi, la preparatoria la cursó en un convento para monjas en la ciudad de Guadalajara.
En la actualidad, Irma Chávez es ingeniera en Ecología con Maestría en Desarrollo Humano y a sus 30 años de edad trabaja en la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado, en donde es coordinadora del programa «Chihuahua crece contigo» en la zona del municipio de Guadalupe y Calvo, donde se atienden a 30 comunidades, pero además es una destacada deportista que ha obtenido importantes lugares en los diferentes maratones que se han efectuado en la sierra tarahumara.
Al inicio de su carrera fue difícil, pues al principio del semestre le tocó pasar una experiencia incómoda por la discriminación, pero eso no fue motivo para rendirse porque imperó su fortaleza para salir adelante; aunque se sentía diferente a toda la sociedad, también se mostraba orgullosa de sí misma, de estar y cumplir una de sus metas, que era egresar de la Universidad.
“Por ello le digo a mis demás compañeros y a todos aquellos hermanos indígenas que, primeramente, creo que es la voluntad de uno realmente cuando se persigue sus propias metas o sueños, no importa lo que falte o lo que pase en el camino, siempre sales adelante y lo digo por muchas experiencias que me tocó tener al llegar aquí, a la ciudad y tener que enfrentar algunos conflictos familiares y a veces hasta de la sociedad, y no se diga económicamente, porque tuve mis propios problemas durante los años que estuve cursando la carrera, pues me tuve que esforzar para también trabajar”, comentó.
Victoria Mancinas Frías es originaria del poblado de Cuiteco del municipio de Urique, la primaria y secundaria las cursó en la comunidad de Bahuichivo, mientras que la preparatoria la culminó en San Juanito y aunque su afinidad eran las leyes y la literatura, sus familiares la incentivaron a estudiar en la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la UACH, donde egresó como licenciada en Administración Agrotecnológica.
Su deseo de superación no quedó aquí sólo con estudios de la División de Estudios sobre Sustentabilidad y Seguridad Alimentaria, pues su gusto por de ser abogada le dio la fortaleza para continuar sus estudios y en la actualidad cursa el tercer semestre de la Facultad de Derecho, al mismo tiempo que se desempeña como intérprete y traductora en audiencias del Poder Judicial.
Victoria fue una más de aquellos estudiantes de origen ralámuli que sintieron el miedo de trasladarse a la ciudad para cursar sus estudios; el temor y vergüenza para hablar en público fueron superados por ese deseo de apoyar a la gente y sobre todo a quienes necesitan de ayuda legal y que son víctimas de la injusticia.
“En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas yo puedo decir que sufrí mucho por la vergüenza y reconocí que se pierden muchas oportunidades al no saber interactuar con las personas, por eso le digo a mis hermanos ralamulis que se animen a conocer nuevos horizontes y personas, porque al final de cuentas es un beneficio para nosotros y para nuestra comunidad”, expresó la próxima licenciada en Derecho de la UACH.
Por su parte, para Luis Alberto Salmerón Salas, originario del poblado de Piedras Verdes, municipio de Urique, la parte más complicada fue la falta de apoyos y recursos para culminar con los estudios profesionales en Chihuahua, además enfrentar el problema de movilidad y no conocer la ciudad, cuando no hay alguien que te oriente mientras te vayas adaptando.
Al igual que sus compañeras, Luis Alberto fue víctima del pánico escénico, desde que ingresó a Faciatec su mayor pavor era quedar en vergüenza ante sus compañeros estudiantes por la falta de experiencia en manejo de las nuevas tecnologías, hasta que un día decidió acabar con ese miedo y convertir lo que consideraba como una debilidad en una gran fortaleza, luego de ello se tituló como Ingeniero en Desarrollo Territorial.
Desde niño se preocupó por el cuidado del campo, las tierras y el avance de su comunidad, el apoyo de su familia lo llevaron a estudiar la primaria y secundaria en el poblado de Piedras Verdes, para luego continuar en el municipio de Urique, de donde le nació la pasión por ser un digno egresado más de la UACH, para hoy ocupar la titularidad de la jefatura de división en la Comisión Estatal de los Pueblos Indígenas, antes Coordinadora Estatal de la Tarahumara.
“A mí me gustaría que todos mis compañeros de origen tarahumara y que desean estudiar, se animen a venir a la UACH para que puedan salir adelante y regresen a sus lugares de origen con experiencia y conocimientos para apoyar a la comunidad, yo sé que al principio es complicado por estar lejos de sus familias o por la parte económica, pero al final de cuentas el resultado que se obtiene es lo que nos hace sentir orgullosos”, finalizó Salmerón Salas.