01/junio/17.-Para conmemorar el centenario de su nacimiento de Juan Rulfo la Secretaría de Cultura realizó un homenaje el día de ayer en la Casa Redonda, Museo de Arte Contemporáneo donde particparon la compañía Danzarena con la pieza de danza contemporánea “Miel derramada”, bajo la dirección de Cynthia Aguirre.
Dos obras de Rulfo (Pedro Páramo y la compilación de cuentos El llano en llamas) bastaron para que fuera considerado uno de los grandes maestros de la narrativa hispanoamericana del siglo XX.
Kevin Armando Ortiz, David Espinoza Oseguera y Sarahí Hernández Silva, bajo la dirección de Yolanda Martínez Sías, coordinadora del Círculo de Lectura del CEDART David Alfaro Siqueiros llevaron a cabo la lectura en atril del cuento “No oyes ladrar los perros”.
Como una de las actividades más fuertes del evento se tiene contemplada la mesa panel de análisis de aspectos esenciales de la obra de Rulfo y su importancia para la literatura y la sociedad modernas a cargo de Enrique Servín Herrera, Flora Isela Chacón y Luis Iván Carlos como moderador.
Concluyendo con una intervención musical a cargo del guitarrista Víctor Castillo.
Juan Rulfo fue el tercero de cinco hermanos. Ingresó en la escuela primaria en 1923, el mismo año en que su padre falleció y pocos años después su madre. Bajo la custodia de su abuela, posteriormente entró a un internado en Guadalajara. La biblioteca de un cura de San Gabriel, depositada en la casa familiar, germinó su interés por la literatura, que empezaría a desarrollar a su llegada a la Ciudad de México a mediados de la década de los años 30.
Fue reconocido con el Premio Xavier Villaurrutia en 1955, y en 1970 ganó el Premio Nacional de Literatura. Ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua en 1980 y en 1983 ganó el Premio Príncipe de Asturias de España.
